Enamorarme de ti no fue una buena idea, pero por aquel tiempo yo no sabía lo que era el amor, no sabía quien eras tú y tampoco sabía
lo lejos que puede llegar una mala idea.
Ahora tú no estás; te dejo, no porque ya no te ame si no por
incomparecencia del contrario.
Este con su sencillez y es de los que más me ha gustado. Pero a veces las malas ideas son las que traen los mejores momentos, a veces.
ResponderEliminarA veces, sí. A veces las malas ideas tienen muy largo recorrido y sí, a veces traen muy buenos momentos y su recuerdo es una guarida para fugitivos.
ResponderEliminarLas guaridas para fugitivos suelen estar llenas de telarañas, lugares húmedos e insanos en los que no es bueno permanecer mucho tiempo, son lugares de paso hacia quién sabe donde, pero siempre hacia otro lugar.
ResponderEliminarExacto, en cuanto el aire se hace irrespirable hay que salir, aunque sea arrastrándote.
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