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Mostrando entradas de julio, 2013

Su derecho

Muy Sra. Mía,  Le escribo para comunicarle, que tiene usted derecho,... ¿he dicho derecho?, deber, quiero decir deber..., a guardar silencio, ya que cualquier cosa que diga, cualquier palabra que quede posada ya sea por descuido y aún por un tiempo mínimo en sus labios buscando salida (sea esta celebrada o no), podrá ser...,¿he dicho podrá?, de hecho quería decir, será (no con cierta probabilidad como un uno frente a una decena, sino con la mayor certeza; un uno frente a un uno), utilizada en su contra.  Entienda que no le leo sus derechos (que usted ya debería conocer), por el sencillo hecho de informar, simplemente le insto a ello por mostrar la deferencia debida hacia otro ser humano... (como usted pretende ser aún), tal es mi carácter. De otro modo (y es así como será, porque así deben ser las cosas) usted pasará a formar parte (como cada quién, por una cuestión de orden y justicia y no son posibles las excepciones en estos casos), de la suma de útiles de entrenamient

Frágil

Algo se quebró. Hubo un fuerte estallido; exagerado, demencial, incongruente con la frágil rama que pisamos y que cedió con insólita violencia vencida por aquel estrepitoso silencio. El suave sonido que cabía esperar de un tallo tierno se tornó desmedido, empezó a elevarse con furia, arañando sin control las paredes de nuestra urna, esa envoltura de humo y miedo que habíamos construido al escondernos. La rama quebrada no entendió las palabras que ya no sabíamos encontrar. Los confines de aquel espacio, se mostraron perfectos en la acústica del dolor. La mezcla evanescente que hasta aquel instante era sombra apacible, mudó de pronto en una materia nueva, de la factura de un cristal fino, firme y sonoro, perfectamente envolvente, sin fisuras que permitieran dejar escapar el más penetrante grito. No lo esperábamos, no era el fin para el que lo creamos. ¿Cómo pudo suceder? Quiero, quiero creer... quiero creer en algún día..., otro (el día que aún no existe), el día en que pod