Hay a quien aterra la hoja en blanco...
Negra como el ala de un cuervo...
Negra es la incertidumbre, espesa y negra la tinta de esa ingente maraña que se arremolina y vuela errante entre las curvas alteradas de mi cerebro confundiendo mi cordura.
Letras de noche, bestial y demente la pesadilla que fluye incontenible con aquello que no se puede sujetar. Mudas y sucias historias informes desbordan a borbotones el hueco infinito; pluma oscura que no consigue cerrar los pesados parpados del día.
La amable locura se agolpa ingenua.
Sin duda, lo conocido, el espectro del insondable océano de monstruos, es lo que debo aprender a ahuyentar. Sí, quizá entonces yo también tema la hoja en blanco, será ese el día en que vuelen ligeras mis pesadas extremidades cargadas de espesa tinta.
Habrá llegado el ligero día con rumor de sábanas blancas que, lentas, se deslicen y arropen las limpias líneas cursivas que pueda temer no hallar.
Negra como el ala de un cuervo...
Negra es la incertidumbre, espesa y negra la tinta de esa ingente maraña que se arremolina y vuela errante entre las curvas alteradas de mi cerebro confundiendo mi cordura.
Letras de noche, bestial y demente la pesadilla que fluye incontenible con aquello que no se puede sujetar. Mudas y sucias historias informes desbordan a borbotones el hueco infinito; pluma oscura que no consigue cerrar los pesados parpados del día.
La amable locura se agolpa ingenua.
Sin duda, lo conocido, el espectro del insondable océano de monstruos, es lo que debo aprender a ahuyentar. Sí, quizá entonces yo también tema la hoja en blanco, será ese el día en que vuelen ligeras mis pesadas extremidades cargadas de espesa tinta.
Habrá llegado el ligero día con rumor de sábanas blancas que, lentas, se deslicen y arropen las limpias líneas cursivas que pueda temer no hallar.
¡¡Me encanta cómo escribes!!
ResponderEliminar¿Quién eres?
¿Dónde puedo leer algo tuyo?
Muchísimas gracias, Mónica y...¡Vaya con la pregunta!
EliminarEn unos años a lo mejor te la contesto, o puede que no.
Puedes leer mis cosas aquí, no hay más. Son mis pelusas, las que no consigue chupar la aspiradora que con la potencia al máximo aspira de miedo.
Buen día y de nuevo, muchísimas gracias (estoy feliz).
¡Gracias a tí!
Eliminar¡Ah! Y no lleves a arreglar la aspiradora, al menos que tengamos esto.